La consultas de tarot de índole general suelen desarrollarse durante un lapso de tiempo aproximado de una hora de duración, durante la cual se atiende al pasado, al presente y al posible desenlace futuro de la vida de la persona de quien consulta las cartas. Una vez vista la situación general, el cartómago procede a explicar a la persona que se interesa por su presente, por su futuro o por el de una tercera persona el por qué de los acontecimientos.
Durante toda la lectura y tras la interpretación de la situación general dada por las cartas, el consultante puede en todo momento inquirir por aquellos temas que más le interesan, así como por los posibles detalles que no hayan sido explicitados durante la lectura general.
Es responsabilidad del cartómago o la cartómaga, informar al consultante de los posibles cursos de acción posibles para cada situación que se presente, orientarle sobre los resultados de las diferentes opciones de elección que se le presentan a quien consulta, así como de dotar a la persona interesada de una estrategia válida en la vida cotidiana para la consecución de sus fines. En los casos en los que el consultante tenga por bien emplear herramientas complementarias a la estrategia física – como puede ser el caso de la oración o de la meditación – el cartómago facilitará a su consultante aquellas herramientas que puedan ayudar asimismo a alcanzar el éxito a la persona que tiene ante sí.
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