En el ámbito de la sanación - y de manera contraria al método empleado por la medicina oficial o alopática- el médico o el terapeuta naturista, trata no solo de corregir la patología o los efectos mostrados por la enfermedad que aqueja a su paciente, sino que se esfuerza en determinar la causa que originó u origina en el presen te el padecimiento de dicha enfermedad, ya que siguiendo la ya conocida “Ley de Causa y Efecto”, la enfermedad no es más que el efecto producido por alguna causa de origen conocido o desconocido; y aunque se intenten atajar de manera inmediata los efectos que están produciendo malestar en la vida del paciente, la eliminación de la causa que los origina constituye la salvaguarda que garantiza que los efectos, una vez corregida la causa, no volverán a manifestarse en la vida de la persona que ahora nos consulta.
Según el método de sanación elegido por el terapeuta, así serán las pruebas evaluadoras o análisis que efectúe o lleve a cabo éste para dilucidar tanto la causa que produce el presente malestar, como la manera más rápida y eficaz de eliminar esta desavenencia.
Un terapeuta que se precie, empleará todos los métodos que tenga a su alcance para lograr su objetivo de la manera más rápida posible, siendo usualmente una combinación de técnicas las que crean la estrategia sanadora más efectiva. Por ejemplo, es útil según el caso tratar al paciente con un tratamiento radiónico, de audioterapia, una modificación de su dieta, en cambio en sus hábitos de vida cotidianos, o la toma conjunta de un preparado oral de Flores de Bach, junto con la ingesta de algún remedio natural que ayude al caso.
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